Relájate, esto es un coche de lujo
Los colores, formas, materiales e iluminación ambiental en el interior convierten al Velar en una especie de santuario místico en el que relajarse
La selección, tratamiento y combinación de los materiales utilizados han sido procesos cuidados hasta la extenuación, y sólo cuando se ha conseguido un interior que roza la exquisitez no se ha dado por bueno, resultando en un habitáculo con el que este Velar enamora incluso a los usuarios más exigentes pues cumplen son todos materiales sostenibles.
Entre el cuero y la tela que adquieren el protagonismo principal se intercalan de forma discreta (la franja sobre la que se abren los aireadores) y a diferente profundidad algunas superficies plásticas que producen un bonito efecto moderno sobre un salpicadero limpio y de formas en principio clásicas.
Los asientos tapizados en cuero perforado se merecen una mención especial. Cuando te subes en el Velar y te acomodas te das cuenta de que otros asientos son poco más que una silla de madera del siglo XI. La posibilidad de regulación totalmente eléctrica es casi infinita y es complicado no sentirse cómodo y cuidado por el coche sobre unas banquetas calefactadas y ventiladas.
Pero la confortabilidad no es sólo cosa de los asientos. La sensación de encontrarse en un salón de absoluto lujo es culpa en gran parte de la habitabilidad interior más propia de un loft de diseño que de un coche. La fila delantera cuenta con casi 50 cm de regulación longitudinal, dando un entorno casi de limusina para las plazas traseras, que por cierto también son regulables y calefactables. La altura con respecto al techo además está bien resuelta pese a pronunciada caída del techo hacia la zaga.
Velar es sinónimo de tecnología al servicio de los ocupantes
Pero en el salpicadero la estrella principal es el juego de doble pantalla táctil con el que la firma británica borda el interior. El sistema Touch Pro Duo acapara la práctica totalidad de botones físicos, englobando de forma limpia, dinámica e inteligente todas las funciones que poblarían de pulsadores un salpicadero convencional.
El Velar coge la tecnología punta y la convierte en su estandarte, ofreciendo un equipamiento intensivo pero accesible a cualquier usuario
La pantalla inferior se integra en la prolongación entre la consola central y el salpicadero y a través de ella podremos controlar la climatización, la regulación térmica de los asientos, algunos ajustes del vehículo y el Terrain Response Control.
Un poco más abajo, los únicos tres botones físicos son los dos rotativos que en la obsesión por reducir el número de botones pueden cambiar de función a golpe de pulsación y el botón de encendido-apagado-volumen del equipo de sonido. Como remate, el resto de pulsadores son capacitivos y se destinan al aire acondicionado, recirculación, lunetas térmicas, desconexión del control de tracción y activación del asistente de descenso.
Mientras tanto, en la pantalla superior abatible que emerge al poner el contacto tendremos una ingente cantidad de información repartida de manera intuitiva. Navegando de forma rápida y fluida a través de un elaborado interfaz podemos acceder a la configuración del vehículo, navegador, teléfono, sistema multimedia, conectividad, información todoterreno, cámaras de apoyo, asistente de aparcamiento…
En nuestras manos sin darnos cuenta tenemos un volante que sigue la misma filosofía de líneas clásicas con toques muy modernos. Las formas son muy Land Rover con un tapizado doble rematado por una inserción metálica en su unión. Aparte de tener un tacto, grosor y forma fantásticos, en el interior de su circunferencia dos sets de botones capacitivos brillan, literalmente.
Actúan al unísono de un cuadro de mandos digital compuesto por una pantalla de alta definición configurable de 12,3 pulgadas. En función de lo que queramos controlar, la botonera izquierda del volante puede adoptar diferentes funciones.
Tanto las pantallas de la consola como la del cuadro de mandos son perfectamente legibles bajo cualquier condición de luz. El uso de superficies acristaladas o brillantes lo que sí puede provocar es algunos deslumbramientos al reflejar de manera perfectamente nítida la luz solar a través del techo panorámico.
Head-Up Display dinámico, mantenimiento de carril, asistente de frenado, control de velocidad adaptativo, reparto de par a las cuatro ruedas, suspensión adaptativa… La tecnología cala hondo en el Range Rover Velar y lo convierte en uno de los SUV más avanzados del mercado y al mismo tiempo más gratificantes de conducir.
Un SUV que sorprende en movimiento
Con 2.000 kg de peso podría ser un coche aburrido de conducir o torpe, en cambio el Velar se muestra excitante y resolutivo tanto en carretera como fuera de ella
Nuestro modelo a la venta: de seis cilindros en uve, uno diésel de 3.0 litros, 300 CV de potencia y 700 Nm de par motor sobrealimentado por compresor y asociados a la caja de cambios automática ZF de ocho velocidades.
Gracias a la armonía entre un motore potente y una transmisión resolutiva y bien calibrada, el resultado es un coche de 2 toneladas que se mueve realmente bien. A velocidades tranquilas, en ciudad o de viaje por vías rápidas, el Velar se muestra un coche aterciopelado en el que da gusto ir tras el volante gracias a un confort de marcha magnífico.
Cuando llega la hora de apretar un poco el ritmo, te puede despertar más sonrisas de las que imaginas. Se muestra efectivo en curvas gracias a la contundencia de los motores y a la buena puesta a punto del chasis. La suspensión y el reparto dinámico de par consiguen que un coche tan grande gire casi plano en las curvas.
Los propulsores alimentados por diésel tiene una patada vehemente gracias a su descomunal par motor de 700 Nm. Además tiene un sonido que podríamos catalogar como «poco diésel».
Hasta ahora sabemos que es un SUV que se comporta bien sobre el asfalto, pero ¿y si lo sacamos de la carretera? Pues fácil, es un todoterreno en el que el límite no lo pondrán tus aptitudes, sino la valentía del conductor u otros elementos que no dependan directamente del coche.
Durante su prueba hemos pasado por ascensos barro, zonas rocosas, gravilla, raíces profundas, pistas rápidas… Hasta hemos subido a lo alto de una estación de esquí y el Velar no ha hecho el más mínimo amago de achantarse. Al contrario, porque el verdadero respeto daba hacer todo eso calado con unas enormes llantas de 22 pulgadas y un escueto perfil 40.
Sacar este Range Rover Velar del asfalto implica romper los límites de la mayoría pudiendo sobrepasar situaciones más que complicadas con solvencia
Aparte de la ingente experiencia de Land Rover creando auténticos todoterreno capaces de encarar tareas habituales como un cruce de vías, inclinaciones laterales vertiginosas y generosos ángulos de ataque y salida, la magia de unas capacidades offroad que permiten al menos diestro enfrentarse a zonas inimaginables para otros SUV es el Terrain Response Control.
Este sistema inteligente es capaz de adaptar múltiples parámetros (recorrido y dureza de la suspensión, diferenciales activos, entrega de par, frenos o acelerador) de manera autónoma respondiendo de forma inteligente a los que pasa bajo sus ruedas o bien siguiendo las indicaciones de los diferentes modos a disposición del conductor (ECO, Dynamic, terreno con rocas y raíces, nieve, hielo y gravilla o arena). Y no son atrezzo, cumplen de verdad su función.
Las numerosas ayudas electrónicas y el buen hacer de la mecánica del Velar te pueden hacer llegar a lugares muy remotos. La única limitación en conducción offroad se encuentra en la visibilidad exterior.
Range Rover Velar, el nuevo referente en los SUV de lujo
Velar, tiene un significado histórico para la marca puesto que así se denominó a uno de los primeros prototipos. El Velar se inspira en elementos de lujo, diseño y sofisticación para convertirse en una prueba viva de cuánto Range Rover confía en este modelo.
El Velar se trata en definitiva de un SUV, pero de uno muy capaz tanto en carretera como fuera de ella. El pedigree de una marca como Land Rover mira al futuro, luchando de tú a tú contra los mejores de su segmento.
S.U.V Premium, Nacional, en IMPECABLE estado, con libro de mantenimiento completo en servicio oficial Land Rover .
Se certifica kilometraje y que no ha sufrido golpe estructural.
Unidad muy equipada destacando
Alfombrillas delanteras y traseras en moqueta Premium
All-Terrain-Progress Control (ATPC)
Barras de techo longitudinales en negro
Cristales oscurecidos “Privacy”
Iluminación interior ambiental configurable
Llantas 21″ 10 radios Style 1033 Satin Dark Grey
Pintura metalizada
Pintura techo en contraste con la carrocería Narvik Black
Techo Panorámico deslizante
Terrain Response® 2
Volante con ajuste manual
En el precio incluimos I.V.A (Deducible) así como 12 meses de garantía TOTAL Autos Sarriko “EXCELLENCE” a nivel Nacional
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Análisis Land Rover Velar segunda mano 3.0d D300 R-Dynamic SE AWD